Dicastrovillari Criadero de Labrador Retriever

¿Cómo utilizar el labrador en la caza?

"No hay nada peor para el futuro de una raza que el de estar de moda. Esto implica sistemáticamente una producción intensiva, que ira siempre en contra de la calidad inherente de la raza y que significará la disolución sistemática del patrimonio genético".

El Labrador es un Retriever. Este termino inglés significa "cobrador" en español. Cobrar piezas de caza abatidas y no buscar balcones para impresionar al vecino.

Lamentablemente, las cualidades del Labrador Retriever están estancándose debido a una mal llevada selección, centrada exclusivamente en la belleza. Un labrador de trabajo no puede ser un animal pesado, adiposo, linfático, con un stop como tal y como lo vemos actualmente más en los rings de exposiciones, que sea veloz, con energía, aptitud para el adiestramiento, marcación, potencia olfativa, que contribuirá a convertirlo en un verdadero especialista del cobro.

Un labrador, cuyo papel esencial es el de invertir justo después del disparo, tiene que poseer de manera innata un cobro natural, que le permita cumplir con la función para la que ha sido creado : encontrar y cobrar la pieza abatida.

El "ojeo" o la "caza de mano", sin lugar a dudas son los modos de caza en los que se debería de utilizar mas frecuentemente al labrador. Sentado al lado de su dueño, deberá quedarse tranquilo en su puesto.

Su sentido de marcación permitirá enviarlo al cobro una vez y que traiga las piezas abatidas independientemente del lugar en que se encuentren.

En un "paso de patos", los aficionados a las presas de agua no pueden pasar sin su compañero. Las condiciones en las que se desarrollan esta actividad obligan a tener un labrador eficaz, dotado con una excelente memoria visual, con un olfato desarrollado y que sea un excelente nadador.

Las aptitudes naturales del Labrador para la caza:

La polivalencia de los perros de muestra ha conducido a vanalizar el acto de cobro de estos perros. Sin embargo la acción de un perro común no será nunca tan eficaz como la de un perro especialista.

El Labrador Retriever es un especialista, y es el especialista del cobro.

El arte y la forma, ahí radica toda la diferencia con un perro común.

Nuestro labrador es un formula 1 del cobro. Si esta aptitud es innata entre los perros nacidos de linajes seleccionados de trabajo, es tan solo el cúmulo de un cierto número de cualidades concurrentes. Un buen labrador tiene que estar dotado de una gran fineza olfativa. El marcado es la cualidad esencial del labrador, esta aptitud natural le permite determinar y memorizar el punto de caída exacto de la presa. Esta cualidad no se aprende, es innata. Obviamente se podrá mejorar mediante la práctica y el entrenamiento.

Los labradores también son capaces de rastrear a un pato en el agua que se escapa de su vista así como también de encontrarlo en el cañaveral en el que se esconde.

Algunos labradores utilizan otra técnica que consiste en dar vueltas alrededor del presunto punto de caída y agrandar esas vueltas naturalmente, de tal forma que el campo de acción se agrande. Esto es una prueba de inteligencia y de pasión por la búsqueda.

El valor y la voluntad de encontrar a la presa son otras las características de la raza: un Retriever tiene que ser resistente en las peores condiciones climáticas, sobre todo en pantanos, para poder soportar el frío , el viento y el agua helada: inmóvil al pie de su dueño su concentración no debe fallar nunca.

Fiajado en su unico objetivo, ir a la búsqueda de la presa caida y enviado al cobro no debe nunca abatirse ni renunciar ante la menor dificultad que encuentre.

Estas cualidades únicamente las tienen, salvo raras excepciones, la tienen los labradores seleccionados en los progenitores de trabajo.

Los británicos, expertos en cinefilia, no se equivovan en lo que refiere a selección. La mayoría de los linajes mundiales de trabajo tiene sangre únicamente de padres ingleses importados.

Incluso si el conciliar la belleza con lo bueno es una intención loable, la selección tiene que concentrarse en mejorar, ante todo, las cualidades de cazador del labrador para que pueda ejercer sobre el terreno la función para la que ha sido creado: "CAZAR".